Nuestras películas favoritas del 2021
Estas son las películas que más disfrutamos, las que se nos hicieron más relevantes y las que dejaron una mayor huella e impresión en nosotros en 2021:
Cruella: disfrutamos mucho este live action de Disney en Pedralbes. Es una adaptación encantadora por el estilazo que tiene el vestuario que la misma protagonista diseña, la actuación fina de Emma Thompson, su trama entretenida y las canciones de empoderamiento con un toque de locura que componen su banda sonora. Cruella logra una atmósfera con mucha personalidad.
Spider-Man: No Way Home: no importa las deficiencias que tenga, junta a tres generaciones de películas de Spider-Man y sabe estar a la altura de sus precedentes.
Los Mitchell contra las máquinas: cuando Sony le da completa libertad a sus creadores cuando se trata de animación hacen maravillas como en el 2018 con Spider-Man: Into the Spider-Verse. Los Mitchell contra las máquinas es una de las mejores películas animadas del año. Película rapidísima, tronchante e imaginativa que resulta tan contundente en la distancia corta (llena de detalles en cada plano) como en el gag de larga duración.
Nadie: es la mejor película de acción del año. Una parodia a John Wick desde la perspectiva de «un don nadie», un aburrido padre de familia cualquiera, que dentro de sí guarda un enorme secreto de su pasado y unas ganas tremendas por la batalla. Nadie consigue cargar una simple vida de acción, música y adrenalina. Cuenta con una genial banda sonora, un carismático protagonista y una fotografía muy digna.
Spencer: maravillosa película del cineasta chileno Pablo Larraín que pinta una estancia en el palacio de la familia real británica como una experiencia de terror, donde la princesa Diana se encuentra perdida en una mansión «embrujada». Kristen Stewart hace un increíble trabajo transformándose en una carismática y melancólica persona normal atrapada en las exigencias que ser parte de la «perfecta» famila real significa. La banda sonora fría y tenebrosa hacen de Spencer una experiencia única.
Dune: cuando en Pedralbes salimos de ver Dune nadie sabía cómo sentirse al respecto. Es una película compleja, tediosa y difícil, pero es tan diferente a lo que vemos hoy en pantalla, que sorprende por entregarse completamente al mundo que está contando, donde no importa ser accesible a un público de masas y, en su lugar, se compromete a la extrañeza y fascinación de su historia. Ver Dune es un desafío grande, pero vale la pena con tal de sumergirse en un mundo espectacular y disfrutar de lo que el cine puede llegar a expresar (aunque apenas conectes con la historia).
Judas y el mesías negro: la historia de un espía dentro de las panteras negras que, básicamente, le está sirviendo al gobierno en bandeja a su líder. Todos creen en cambio que es un aliado y está luchando por la causa. Conseguimos ver la historia a través de sus ojos y entender de primera mano la lucha que las panteras negras manejan. Destaca la excelente fotografía y la interpretación de los dos protagonistas: Daniel Kaluuya y Lakeith Stanfield.
INSIDE: el especial de Netflix escrito, dirigido, producido, editado, compuesto y todo creado por una sola persona en una habitación de su apartamento: Bo Burnham. Un excelente comediante que habla de vivir en una época como ésta. Una crítica y reflexión a lo falso y lo superficial en nosotros, al aparentar porque es lo deseado o para ser aceptados por los demás. Repleta de canciones y muy graciosa.
Nomadland: crudo y sincero relato de la debacle económica que sigue los pasos de una mujer nómada. Retrata por igual la miseria existente con el optimismo vital de quien, como ya ha perdido todo, no tiene nada más por lo que sufrir.
Otra ronda: un canto a la amistad y una reflexión en torno a acceder a las deidades del alcohol como fuga de una vida anodina. Maneja con mano maestra comedia y drama tan potente cuando sabe captar la euforia de una noche de risas con los amigos como contundente a la hora de trazar el drama real de quien se abandona y condena al alcoholismo. El baile final de Thomas Vinterberg es ya historia del cine.