Guía para convivir mejor
El título de este artículo es uno que tiene que ver directamente con la vida de nuestro Colegio Mayor pero estas palabras pueden ser útiles también para una familia o un grupo de amigos.
AGRADECER
El jamaicano Usain Bolt ha sido el corredor más veloz de todos los tiempos. Los récords de velocidad que tiene para los 100 y 200 metros lisos son una cosa impresionante. Supongamos que Bolt estuviera en su casa tranquilo llevando una vida normal. Él no sabría las cualidades que tiene, los dones que tiene, pero gracias a que alguien lo descubrió y gracias a que alguien lo entrenó llegó a ser hasta ahora el corredor más rápido de todos los tiempos. Muchos de nosotros podemos ser como un Bolt recostados en la comodidad de nuestro sofá y tal vez falta una llamada que nos despierte. Entonces es importante que sepamos el potencial que tenemos, en cada uno de nosotros es distinto, pero en todos hay un potencial maravilloso y ese potencial tiene que ser despertado.
Hace poco leí un artículo de psicología que decía el elemento que puede cambiar nuestra vida y que puede mejorar nuestra salud mental se llama agradecimiento. Agradecer nos puede cambiar completamente la vida porque agradecer nos cambia el cerebro y si cambia el cerebro cambia el timón de nuestra vida.
¿Cuántas veces al día dices la palabra gracias?
Es impresionante cómo una receta tan sencilla puede cambiar tantas cosas y la razón es que a medida que aumentas el uso de la palabra gracias estás entrenando a tu cerebro para que busque y reconozca la ruta del bien.
SERVIR
El segundo elemento se llama servir. Cuando en el CMU ayudas a recoger la mesa, encender las velas del sagrario o a hacer alguna pequeña cosa en la casa sientes cansancio pero es un cansancio agradable porque estamos sirviendo.
DIFICULTADES
Hay dificultades en el Colegio Mayor porque somos distintos y pecadores (orgullosos, criticones, soberbios…). Estas dificultades y tensiones se replican en la familia o en el matrimonio.
LÓGICA DE LA TRANSACCIÓN
Una enfermedad es la lógica de la transacción. Si funcionamos con la lógica de la transacción empezamos a medir a las personas de acuerdo con la respuesta que nos dan. Empezamos a formar juicios de todo el mundo porque la gente nunca nos va a responder al nivel que nosotros queremos. No podemos pretender todo el tiempo que nos aplaudan. La expectativa de transacción va matando la generosidad porque la gente no puede girar alrededor de nadie.
LA MURMURACIÓN
La murmuración se disfraza de cualquier cosa y uno cree que está haciendo un bien o que está ayudando… Seamos la tumba de la murmuración.
LA HIPERSENSIBILIDAD
Todos tenemos que ser sensibles pero nos podemos volver hipersensibles que termina por hacer imposible toda convivencia porque siempre estamos muy afectados.
REMEDIOS
A pesar de que somos seres humanos imperfectos, hay cuatro remedios que son absolutamente claves en esto de la convivencia.
EXAMEN DE CONCIENCIA
Cada noche en Pedralbes hacemos el examen de conciencia. La persona que examina su conciencia y que aprende a descubrir sus miserias y sus heridas con ese solo descubrimiento se pone en ruta de conversión y al descubrir que tiene tanta tarea en sí mismo llega a una conclusión «yo tengo mucho trabajo que hacer en mí». Empecemos cada uno por nosotros mismos.
TRATO JUSTO
Tenemos que trabajar todos en un trato justo. Esto quiere decir que nuestro cariño no dependa tanto de simpatías o de antipatías. Nuestro trato será justo en la medida en que se esfuerce en mirar a las personas buscando como las mira Dios porque en todo grupo humano siempre habrá gente que nos cae bien y gente que no nos cae tan bien pero si yo me quedo solo en mi mirada voy a tratar con mucho cariño, efusividad y voy a contar siempre con las mismas personas y voy a excluir siempre a las mismas personas entonces el verdadero trato justo es el trato que tiene que ver con cómo mira Dios a esta persona aunque no sea la persona más amable. Tenemos que superar nuestra mirada puramente humana y tenemos que preguntarnos cuál es el trato justo con los ojos de Jesús. Las personas que nos caen peor o con las que nos llevamos peor son precisamente las que pueden sacar lo mejor de nosotros. Pueden suscitar una sana competencia y motivarnos para conseguir aún más. Sus comentarios o actitudes negativas hacia nosotros pueden hacernos ver mejor nuestros propios defectos y ayudarnos a mejorar.
NO ENCERRARNOS EN NOSOTROS MISMOS
No se nos olvide que somos misioneros. Esto también nos lo advierte muchas veces el Papa Francisco: nosotros no vivimos para nosotros mismos. El Colegio Mayor no es únicamente uno de acogida, somos un lugar de servicio y una y otra vez tenemos que preguntarnos qué podemos hacer para que la alegría de Cristo llegue a más personas.