Esquiada 2018
El pasado 17 y 18 de febrero tuvo lugar la esquiada anual del Colegio Mayor. Salimos el viernes organizándonos en distintos coches, y nos ospedamos en el albergue de Vall de Tossa. El sábado fuimos a esquiar a la Masella, y el domingo, a la Molina. Este año, algunos de los que aprendieron a esquiar por primera vez en la pasada edición volvieron a las pistas como si hubiesen esquiado toda la vida. Bernardo, un residente de México, era la primera vez que esquiaba y que iba a la nieve. Cuando se puso a nevar, alucinó. Algunos de los esquiadores expertos se organizaron por turnos para enseñarle a esquiar, y a base de mucha cuña y cambiar el peso en el giro, aprendió. El segundo día ya bajaba azules con naturalidad. El planning para los dos días fue desayunar temprano para aprovechar la jornada hasta el cierre de pistas, y hacer una merienda-cena en el albergue a las 6 de la tarde. El sábado fuimos también a visitar Puigcerdà, y por la noche subimos a la bolera de la Molina a tomarnos unas copas y jugar algunas partidas de bolos. Tanto en la ida como en la vuelta pillamos cola, pero con paciencia, música, y buena compañía, los viajes se hicieron muy amenos. La esquiada, igualmente, es un plan que siempre triunfa por la gente con la que se va a esquiar, y esta vez, además, nos hizo muy buen tiempo y había mucha nieve por las fuertes nevadas de este febrero. Todas las pistas estaban abiertas, y los más lanzados pudieron bajar aquellas negras que normalmente están cerradas por falta de nieve.