Técnicas efectivas de estudio
Durante tu camino como estudiante, nunca te has preguntado ¿por qué te desmotivas o cómo hacer que sea más efectivo tu estudio? Hoy te traemos técnicas de estudio para que puedas tener herramientas y logres tus objetivos de aprendizaje.
Comencemos por entender cómo plantear un objetivo de aprendizaje:
(1) Plantea cuestiones de la vida real: qué quieres aprender sobre un tema específico. Evalúa por qué lo sábes y qué necesitas saber a partir de ahí.
(2) Busca recursos: qué tipo de recursos te podrían ayudar y necesitas. ¿Cómo vas a complementar la información que se te da en la universidad?
(3) Interpreta la información: qué es lo relevante, cómo se relaciona con lo que tú ya sabes, qué nuevas preguntas te surgen a partir de lo que lees.
(4) Aporta tus hallazgos: cuál es el elemento crítico que vas a aprender. Después de que adquieras un conocimiento, piensa para qué lo quieres utilizar.
(5) Pregúntate: ¿Cuál es el propósito que estás buscando y cuál es el sentido de estar haciendo lo que estás haciendo? Eso va a hacer que estés apasionado y motivado y no tengas problemas a enfocarte en lo que estás haciendo.
En este proceso de superar tus nuevos retos, lo más normal es que tengas situaciones de presión. Debes conocerte y entender cómo reaccionas normalmente cuando se te presentan estas frustraciones.
¿Cómo reaccionas en momentos de presión?
¿Una clase que no entendiste? ¿Un problema que te llevó más tiempo de lo que esperabas en solucionar? ¡Eso no es negativo! Se pueden presentar dos caminos:
- Crisis: huyes, renuncias, evades lo que está pasando.
- Soluciones: tomar el camino de la acción, buscar otras ópticas y ser creativos hacia las soluciones.
Evita caer en:
(1) Victimización: búsqueda de culpas y soluciones en terceros, siempre fuera de nosotros. Sé paciente contigo mismo. De nada va a servir que te quedes como una víctima. Es un proceso meramente personal.
(2) Ser una persona tóxica: o somos nosotros o nos empezamos a rodear de personas que apoyan nuestras malas prácticas emocionales para aprender. Suelen ser personas egocéntricas, tienen visiones pesimistas, poco empáticas, algo manipuladoras, se quedan en muchas críticas y crean rumores negativos a espaldas de otros.
Cómo funcionan las motivaciones:
Entender cómo funcionan las motivaciones y como son tus aliadas te ayudará a llevar un proceso más claro y mucho más tranquilo, no solo de forma técnica o emocional sino puntualizando en aquello que te mantiene conectado que son las motivaciones.
(1) Motivaciones intrínsecas: provienen de recompensas y refuerzos internos, como la experimentación de un sentido de realización conectado a la acción.
(2) Motivaciones extrínsecas: provienen de recompensas externas y refuerzos, como premios. Es importante entender en qué momento de tu aprendizaje van apareciendo cada una de ellas.
9 pasos para inspirar la motivación intrínseca:
(1) Abre camino: ver lo que no sabes que no sabes, complementar y abrir hacia tu disciplina otras ideas y otros conocimientos.
(2) Reduce el enfoque: escoge una línea de aprendizaje.
(3) Visualiza la meta: mantener el objetivo propuesto.
(4) Mide el problema: cuando se presenten desafíos fuertes, sopesar o medir el problema.
(5) Revisa soluciones: verificar el camino y todo lo que se ha logrado, para darte cuenta que eres capaz.
(6) Aliento y apoyo: demostrarte a ti mismo cómo has alcanzado cosas nuevas, como has avanzado y como te sientes en ese proceso.
(7) Plan de acción: redacta, escribe o diseña un plan de acción, así te esté costando trabajo o no.
(8) Visualización: mantenerte motivado y proyectado hacia el futuro y hacia la meta propuesta.
(9) Semillas de éxito: revisa todo lo bueno que ya tienes y aplica todo el conocimiento aprendido. Aplicar todo lo que conocemos.
En el proceso de motivación, si decaemos, debemos tener en cuenta que es un proceso.
Planificación del estudio
Debemos enfocarnos en lo siguiente:
Programar y Planear: destina un momento para tus objetivos de aprendizaje. Aparta este momento en tu agenda.
Especifica qué vas a realizar en ese espacio de tiempo:
– Qué asignaturas.
– Qué actividades.
– Cuánto tiempo.
También es importante lo siguiente:
Organización y limpieza: definir el lugar, ordenarlo, ambientarlo, colocarle cosas que te gusten para sentirte cómodo y que te guste estar en ese lugar. No es recomendable estudiar en la cama, tiene que ser un espacio distinto.
Disciplina y concentración: se debe estar enfocado en los momentos en los cuales estamos leyendo, estudiando, investigando, viendo las clases online o poniendo en práctica algún conocimiento.
Material de estudio y de repaso
(1) Escribir preferentemente en un medio físico. Para lograr entender tus materiales, lo importante es sentirse cómodo y entender lo que estás haciendo con tu material.
(2) Disponer de todos los apuntes o de las notas que tengas en un solo lugar.
(3) Completar con investigación adicional. Siempre es bueno investigar un poco más acerca del tema que estás aprendiendo para tener otra perspectiva de lo que estás viendo.
(4) Sintetizar y subrayar. Resaltar lo más importante y volverlo tus notas para verlo de manera completa para tu estudio.
(5) Resumir con tus propias palabras lo que estás aprendiendo es una buena forma de tomar notas en las clases.
Buenas prácticas
(1) Antes de ir a dormir, pensar en las cosas que aprendiste hoy y pensar en los motivos por los cuales tienes que agradecer por el día. De hacerlo costumbre, vas a empezar a tener tendencia a ver el lado bueno de las situaciones y no centrarte en el problema.
(2) Hay que disfrutar el proceso, a veces es frustrante, pero así mismo cuando superas esos momentos, aprendes de verdad.
(3) Rutinas: contemos con un espacio y horario para estudiar con perseverancia.
(4) Calmar la ansiedad: cada perona tiene que descubrir la actividad que más le ayude (sal a tomar aire, escucha música, reza, encuentra una distracción positiva, etc).
(5) Los esquemas nos sirven para describir de manera gráfica cómo funciona un proceso y recordarlo más fácil.
¡Ahora es tu turno! La mejor técnica: la conversación. ¡Infalible!
¡Grábate o conversa con alguien más!
– ¿Qué aprendiste?
– Explicar con tus palabras.
– Al decirlo en voz alta nos escuchamos y ordenamos nuestras ideas.
– Salen las dudas.